“Me hablaron piedras (jerga juvenil), no entendí nada”, conversaban dos amigas. Habían asistido a una conferencia sobre investigaciones en salud pública dirigida a médicos familiarizados con los términos lingüísticos de la especialidad y por tanto captaron muy bien el mensaje, aunque tal vez no todos en igual condición, pero las jóvenes mencionadas se sintieron perdidas.