El Perú ha perdido a uno de sus más brillantes científicos. En la víspera viajó a la eternidad, hacia el Reino del Señor, el sismólogo e ingeniero civil Julio Kuroiwa Horiuchi, a la edad de 83 años.
El Presidente de la República, Martín Vizcarra Cornejo, uno de sus más distinguidos discípulos lamenta profundamente la partida de quien fuera su profesor y asesor de tesis en la Facultad de Ingeniería Civil (FIC) de la UNI.
Más aún le describe como buen amigo, persona noble y profesional, abocado al desarrollo de la sismología en nuestro país. Y es que la obra del ilustre extinto ha trascendido nuestras fronteras. A tal punto que el Centro Biográfico Internacional de Cambridge, Reino Unido, (CBIC R.U.) consideró al Ing. Kuroiwa, en el 2008, entre los 100 científicos más destacados. Incluso, decidió incluirlo en su Hall de la Fama.
Estudió en Caltech (Estados Unidos) y en el Instituto Internacional de Sismología e Ingeniería Sísmica (Japón). Con esa carta de presentación del más alto nivel era consultado en el Perú y en el extranjero por sus vastos conocimientos en la prevención de desastres.
Fundador y primer Director del Centro Peruano Japoné de Investigación Sísmica y Mitigación de Desastres de la Universidad Nacional de Ingeniería. Profesor Principal de la Facultad de Ingeniería Civil. Profesor Emérito y Doctor Honoris Causa de la UNI, que hace muy poco le otorgó la distinción honorífica Antorcha de Habich, la más alta distinción que concede la centenaria universidad a los más honorables personajes.
Es rescatable, también, el premio internacional “Hamaguchi Goryo” recibido en Tokio en el 2017 por su destacada contribución en la protección de ciudades costeras contra los tsunamis. El ingeniero Kuroiwa es el único latinoamericano honrado con esta distinción.
El eminente profesional será recordado siempre como el más destacado docente de la primera Escuela de Ingeniería Civil del país (FIC UNI).