Lima en su 487 aniversario: la ciudad que todos queremos
Por Gilberto Anticona Ruiz, PAC Comunicaciones
Fundada un 18 de enero de 1535, la ciudad de Lima, con poco más diez millones de habitantes y el 29.9% de la población nacional proyectada, nos sorprende en su 487 aniversario de 2022 con casi los mismos problemas y necesidades de 2020 y 2021.Según
Lima Cómo Vamos, un observatorio ciudadano que realiza periódicamente seguimiento y evaluación a los cambios producidos en la calidad de vida de los habitantes de la capital peruana, si en el 2020 los tres principales problemas fueron la inseguridad ciudadana, el transporte público y la corrupción de funcionarios y servidores estatales; en el 2021, esto se modificó un poco, pues los principales problemas pasaron a ser siempre la inseguridad ciudadana con el 72.8%, limpieza pública y acumulación de basura con 34.3%, y acceso a la salud con 30.8%.
Pero las ciudades como Lima no se pueden medir solo por sus problemas; pues fácil es correr una encuesta para detectar niveles de insatisfacción debido la temática cotidiana que a diario son percibidos por los moradores limeños; las ciudades deben medirse por los niveles de esperanzas, capacidad de gestión que pueden inyectar sus gobernantes, llámense alcaldes o gobernadores, para el caso de una metrópoli como Lima.
El periodista norteamericano Herb Caen, ganador de un Pulitzer, decía que “una ciudad no se mide por su longitud y anchura, sino por la amplitud de su visión y la altura de sus sueños”, ¿las tenemos? Claro que sí.
¿Entonces qué falta para tener una ciudad segura, moderna, con un entorno amigable y sostenible? Trabajo, planificación y enfoque transversal para enfrentar los problemas, pues las necesidades de una urbe como Lima requieren de un esfuerzo ciudadano constante, pero también de colaboración recíproca entre municipio, región y Gobierno central.
Después de todo, debemos asimilar el pensamiento de nuestro insigne Jorge Basadre; si el “Perú es un problema, pero también una posibilidad”, hagamos de la gran capital la gran posibilidad de una ciudad feliz que todos queremos, con la mayoría de sus problemas resueltos; 487 años de riqueza histórica, cultural, arquitectónica, paisajística y de clima no extremo, así lo merece.