Tu posición en la empresa es la más alta y cada vez ganas mayor espacio en el sector, ha llegado el momento de dar tu opinión como referente válido como el representante que ocupa la más alta posición en ese momento, esta vez lo quieres hacer en una publicación, en la página editorial del periódico institucional.
Aquí te recomendamos cómo hacerlo.
El editorial tiene tres partes bien diferenciadas:
En primer lugar, se encuentra la cabecera o título, estructúralo con cuidado, que resuma en tres o cuatro palabras el mensaje principal.
A continuación escribe la información que le sirve de base; y finalmente pasa a explicar las opiniones de los expuesto.
Los editoriales tienen también estilos.
De Gregorio, citado por Francisco Esteve y Javier Fernández, los clasifica en tres principales: el primero tiene fines pedagógico y es autoritario, el autor que utiliza este estilo lo hace con la intención de imponer su opinión respecto a determinado tema. En segundo lugar, tenemos el estilo denominado objetivo, que pretende exponer los hechos de forma neutra sin interferir de ningún modo con opiniones subjetivas que puedan mediatizar al lector.
Por último, está el estilo interpretativo que pretende suministrar al lector el mayor número de datos posibles a fin de que éste pueda sacar sus propias conclusiones
La tendencia actual es que el editorial sirva cada vez más a informar y ayudar al lector a comprender la complejidad de la noticia o el tema que se aborda, pero sin tratar de formar sus propias conclusiones o prejuicios. Muchos lectores se hacen sus propias conclusiones aunque aprecian la ayuda de la interpretación o exposición del editorialista.
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