Valiosísima la mesa de debate bajo el titulo «Directivos y empresas: Dos marcas con vidas diferentes, pero con la necesidad de una buena convivencia» organizada por la Asociación para El Progreso de la Dirección y la consultora Design Bridge and Partners en Madrid.
Uno de los aspectos más abordados fue el referido al valor que tiene para la marca de la empresa, la comunicación personal que haga cualquiera de los empleados.
Esos mensajes personales tienen , en general, mayor influencia que cualquier forma de comunicación institucional o reglada como puede ser un comunicado o una nota de prensa, se comentó.
Por tanto, vemos pues el importante rol que cumple la comunicación interna, las estrategias aplicadas para inculcar en el staff y en todos los colaboradores, los valores de la compañía y dotarlos de formación para que sus mensajes estén lo más alineados posible con los de empresa y se expresen de modo adecuado.
En el evento también se abordó sobre la eventual discrepancia entre los valores que propugna una empresa y los que manifiestan sus directos y el resto de empleados.
Ello hizo saltar de inmediato la interrogantes de si una persona se convierte automáticamente en representante de la empresa o compañía cuando pasa a integrar la planilla.
Los panelistas convinieron en que sí aunque se incidió en la importancia de elegir personas adecuadas, afines a los valores empresariales, al momento de reclutarlos.
Se remarcó que no se debe escatimar esfuerzos para inculcar los valores de la empresa en los colaboradores.
Asimismo, no puede ocurrir que la empresa exhiba como ciertos valores que son seguidos por los funcionarios en su vida pero en la práctica se revele lo contrario.