• Date : June 10, 2020 - January 01, 1970
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Es tarea de todo gestor o emprendedor de proyectos o negocios identificar bien el rumbo a seguir, determinar los objetivos y metas que se proyectan alcanzar para hacer viable la empresa u organización.  Esto constituye el punto de partida.  Primero se visualiza y luego se materializa.

Para hacer más fácil dicho trabajo, estudiosos han desarrollado una serie de metodologías cada vez más alineadas con el mundo tecnológico que automatiza muchas acciones, que incluso ganan tiempo, reducen inversiones y mejoran los resultados.

Esto es parte de la labor de gestión de todo buen gerente, emprendedor, dueño, director de la organización.  Todo este engranaje para producir y sacar a luz un producto o servicio que la empresa pondrá en el MERCADO.

He aquí entonces que llegamos al corazón de este artículo, el mercado, hacia  donde confluye el público que comprará el producto o servicio y es el  que al fin de cuentas determinará si será posible o no alcanzar las metas y objetivos.

En tiempos de COVID-19, el público existe, el confinamiento no lo ha eliminado.  Por ello, respetando las medidas sanitarias, las empresas están obligadas a atenderlo, caso contrario irán a la desaparición.

¿Cómo hacerlo?  Con mayor creatividad, sí; cumpliendo protocolos de higiene y seguridad, sí; identificando mejor las nuevas necesidades del público, sí; y sobre todo con comunicación.

La comunicación es el proceso por el cual un emisor (empresa) dirige un mensaje a un receptor (público) y logra de éste una respuesta, un feedback, a fin de que el circulo virtuoso siga y logremos conectar y entendernos.

Esta acción simple y primigenia, desde que la humanidad existe, tiene que emplearse con acierto en este momento de reactivación económica, de reanudación de actividades productivas empresariales.

Sería erróneo fijarse solo en la gestión administrativa, contable, legal e incluso continuar como antes de la aparición del virus, del cierre de fronteras, confinamiento social.

Esta es una oportunidad no solo para resurgir sino también corregir.  En estos meses del 2020, todos hemos cambiado y hemos constatado que la comunicación es pieza fundamental.  Es la que nos da vida, es la que nos une, nos transforma.  Hoy apreciamos más comunicarnos con nuestros seres queridos y lo estamos haciendo de manera remota.

La Internet se pone también al servicio en el plano empresarial y de negocios.

Y la comunicación organizacional tiene que encargarse a comunicadores sociales que sepan estratégicamente reconocer e identificar al público objetivo de su empresa, sepa abordarlos, entregarles los contenidos que esperan e incluso mejores, que los sorprendan.  Ahí tendremos los resultados de impacto que tanto se necesitan y favorecerán el logro de metas y objetivos de la empresa.

 

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