Mientras que en los laboratorios científicos siguen buscando la cura contra el mal que ha ocasionado la pandemia mundial, en las empresas se comienza a buscar la reactivación con el progresivo retorno a las actividades laborales, bajo el cumplimiento, de las que deben ser, estrictas medidas de bioseguridad por el bien de todos.
Sea el rubro en el que se desempeñe la empresa, si antes su desenvolvimiento y proyecciones eran casi visibles para el dueño, propietario o gestor, ahora no lo es tanto y resulta hasta inciertas en el plazo inmediato. Situación por la que incluso hay varias compañías que se han declarado en quiebra y han tenido que cerrar.
En esta coyuntura, cómo puede ayudarnos un plan de comunicaciones. Nos servirá de mucho, considerando que con quienes laboramos son personas que atienden personas y que producto de su buena interacción dependerá los buenos resultados operacionales.
Un plan de comunicaciones, abarca el ámbito interno y externo de la empresa, tiene claramente especificado la meta, el objetivo, las estrategias, las tácticas, las acciones, es monitoreado y evaluado.
En el camino se agencia de diversas herramientas que asegura tenerlo todo bajo control y corregir, virar o impulsar en el momento adecuado. Un plan de comunicaciones llevará a buen puerto a cualquier empresa sea cual sea su tamaño y sector.